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CURSO PARA APRENDER A LEER LA PRENSA O VER LA TV (I)

Con este apartado, en la línea del famoso “Curso de ética periodística” del CQC, pero analizando artículos completos, pretendemos que el lector aprenda a interpretar las noticias, a detectar cuando utilizan su ignorancia para crearle falsas ideas, corrientes de opinión, sentimientos y actitudes, y en definitiva, a tenerlo calmado y preparado para aceptar de forma justificada (aunque sin un entendimiento real) los cambios que se producen en la sociedad en la que vive, haciendo suyas y normalizando ideas impuestas por otros a pesar de ser aberrantes y escandalosas.

SOS PARA SALVAR LA BANCA Y EL EURO (ADN Sevilla jueves 22 de septiembre de 2011)

Antes de leer este artículo recomiendo que lean primero la noticia (o lo que el periódico llama informe por increíble que parezca) para comprender después las disertaciones e interpretación que realizo sobre la misma. Éste es un artículo que redunda sobre la gravedad de la situación económica en Europa y “explicando” (más bien defendiendo) el porqué de un nuevo rescate a la banca europea.

Lean aquí:



Para comenzar el análisis sería importante que el lector intentara comprender qué sentimientos y conocimientos le ha producido su lectura. Ya que por desgracia, hasta que no lleguen vuestros comentarios, la comunicación es unidireccional, expongo aquí los que a mi juicio son los que principalmente pretende crear:

-         Sentimiento de pánico y miedo ante la situación actual.
-         Sensación de que nuestro país está endeudado hasta las orejas y que es uno de los responsables de la crisis.
-         La idea de que la reactivación de la economía pasa por salvar a la banca.
-         El sentimiento ante la falta de alternativas de aceptación de las medidas que nos imponga nuestro gobierno, vengan las que vengan y por muy duras que sean.

Pasemos a analizar ahora párrafo a párrafo la forma de manipular al lector:

Hay que aplicar ya medidas urgentes para salvar la banca europea y a la moneda única. "Se está agotando el tiempo", mientras la factura de la crisis de la deuda soberana, que se inició en Grecia pero tiene ya a otros cinco Estados en terreno peligroso, asciende ya a 300.000 millones de euros.

En este primer párrafo empiezan con la creación del sentimiento de pánico (se está agotando el tiempo) y lo relacionan con el concepto de deuda soberana y dan la cifra escandalosa de deuda. El lector lee el concepto sin conocimiento, y por su terminología lo relaciona con la deuda que tiene su país, sin preguntarse quién debe realmente ese dinero. Lee la cifra escandalosamente alta sin saber de donde sale y por mucho que lo intente pensar a lo que más llega es que se debe mucho dinero, sin saber por qué ni de qué manera.

El dato lo aportó ayer el director de Asuntos Monetarios del Fondo Monetario Internacional (FMI), José Viñals, en la presentación del informe Estabilidad Financiera Global. Viñals alertó de que tras tres años de la caída de Lehman Brothers se sigue "en la zona de riesgo", a un paso del colapso financiero y la recesión.

Después te informan de quién es el personaje que aporta el dato. El lector ingenuo ante la responsabilidad del cargo, piensa automáticamente “ofú, si lo dice este tío, por algo será”. El redactor aporta el dato de la caída de Lehman Brothers, pero difícilmente el lector que no es especialista puede saber el porqué de esta caída de esta entidad financiera y sus consecuencias. Ni el que escribe estas letras las conoce realmente. Por tanto, para saberlo, obligan al lector a documentarse, algo que por su falta de tiempo e incluso de interés no hará. Resumen de lo que pretende decir el párrafo: “todo lo que se ha hecho hasta ahora es insuficiente y hay que hacer más”.

La deuda griega es el "epicentro" de los riesgos de la deuda, pero el FMI insiste en que el peligro ya está instalado en los otros dos países rescatados, Irlanda y Portugal. A estos tres también añade Italia, Bélgica y España. Bautizados como Grupo de los seis, el Fondo tiene especial interés en tenerlos controlados porque juntos suman tres billones de euros en deuda soberana, casi la mitad del conjunto de la eurozona.

Aquí redunda en el sentimiento de pánico, utilizando la palabra “peligro” y a través de la frase “el Fondo tiene especial interés en tenerlos controlados…bautizados como el Grupo de los seis” desvía al lector hacia la responsabilidad de estos seis países señalizándolos, creando sin decir ninguna mentira el sentimiento engañoso en el lector de que éstos estados son los culpables de la inestabilidad europea. Al final del mismo, el lector piensa que éstos son los responsables de la crisis sin llegarse a plantear la relación con la quiebra de Lehman Brothers. Al final, gracias a estos huecos de la información, el lector se forma automáticamente sus propias conjeturas, y al habérselas creado leyendo la prensa (en la que todo lo que se escribe es verdad) se crea ideas falsas dándolas por ciertas. O directamente no entiende nada haciéndose responsable de su falta de conocimiento.

No es el objeto de este artículo documentar al lector sobre responsabilidad de Lehman Brothers, pero para el que tenga curiosidad y no sepa nada del tema, le daré una interpretación sencilla que facilite su comprensión. Lehman Brothers vendió créditos de alto riesgo a una gran cantidad de bancos, entre ellos los europeos. Al quebrar ésta los bancos que invirtieron en los mismos, al dejar de recibir los ingresos previstos, se les formó un agujero de liquidez que les impedía pagar a su vez a sus inversores a los que a su vez les habían vendido estos productos financieros. La cadena de venta de estos productos financieros es tan larga y laberíntica que su impago produce un efecto dominó. Invertir dinero es como jugar al casino. Juegas y ganas o juegas y pierdes, y a mayor riesgo de impago, cobras más intereses por tu préstamo o inversión. El problema de la crisis actual es que los que han invertido no aceptan estas reglas del juego, y aunque aceptan cobrar altos intereses por el riesgo de sus inversiones, cuando toca perder no aceptan perder su dinero. La banca y la política actual están totalmente hermanadas, por lo que ya vais teniendo las claves para saber quién marca y decide las reglas, el porqué de las inyecciones a los bancos y los beneficios de especular con la deuda pública, la cual al ser vendida obliga a los estados a pagar más intereses cuando toca devolver el dinero. ¿Vais adivinando quién es el culpable de la deuda soberana? Hay un concepto prohibido que en ningún momento se utiliza que mencionaré al final. Sigamos.


El peligro es que la poca o nula confianza que despiertan estos países a los inversores acabe por cortar el grifo de los créditos a la banca respectiva. Es la "reactivación de un círculo vicioso entre el sistema bancario y la economía real", en palabras de Viñals. El riesgo no termina aquí ni en estos Estados, sino que el FMI teme que haya contagio a los bancos emergentes. Y esa es la estrategia que hay que seguir, encontrar una vacuna que pare la infección del enfermo.

Redunda en la palabra peligro, para no bajar la tensión y la sensación de que hay que actuar. Resumen; como los bancos entran en riesgo de no pagar a los inversores, éstos ya no invertirán más en estos países y si los bancos dejan de recibir dinero, dejarán de alimentar la economía real. Es decir, los ciudadanos dependemos sin la existencia de otra alternativa de que los inversores sepan que van a ganar dinero (a pesar de que ahora cobran más altos intereses por sus inversiones). Así que o los bancos tienen liquidez para pagar a los que ya han invertido o todos nos vamos a la ruina. Es decir, “señores, los inversores tienen la sartén por el mango, estamos a su merced y a sus deseos, tienen ustedes que comprenderlo”. Pero lejos de esto, el redactor no lo deja aquí, sino que por si acaso sigue con el tono de alarma por si no nos ha quedado claro (riesgo, contagio, y hasta el infinito y más allá, los bancos emergentes, ¿cómo es posible que los haya con este panorama?). Para los bancos, los pobres, utiliza una terminología amable; son unos enfermos que necesitan una vacuna para que esto no se extienda. De su responsabilidad en la mala gestión del dinero de sus inversores no dice nada. Por tanto, ¿qué soluciones nos ofrece el redactor del artículo después de contarnos esto?


La vacuna del enfermo 

La receta que extiende el FMI para este paciente es que los países afectados y el conjunto de la Unión Europea hagan "esfuerzos creíbles para fortalecer la resistencia del sistema financiero". Toda medida que se aplique tiene que ser con "urgencia" porque queda poco tiempo, matizó Viñals.

Vuelven a utilizar una palabra amable para que empalicemos más con el enfermo (la banca) y no le veamos la malicia. Esta vez utiliza la palabra paciente. Va allanando el terreno para soltarte el sablazo en el siguiente párrafo – medidas - y de paso te recuerda que éstas deben de ser inminentes (con urgencia).

Urgencia que hay que traducir en decisiones "políticas" que sean "coherentes y creíbles" para restablecer la confianza y permitir así que vuelva a fluir la liquidez entre los bancos, porque algunas entidades de los países en riesgo tienen dificultades para re-capitalizarse en el mercado privado del crédito.

¿Urgencia para qué?, ¿pues para qué iba a ser, hombre? Pues para que los gobiernos tomen parte en el asunto, pero de una forma coherente y creíble, es decir, entiende que te tenemos que cortar los huevos (más recortes sociales, más reformas laborales, más precariedad, muchas más de las que ya han aplicado). Lo que es muy interesante es la forma calculada en que el articulista del texto manda un mismo mensaje en dos tiempos. Uno de preparación, en el párrafo anterior, y en el siguiente ya más directo, especificando a qué se refiere cuando se refiere a la toma de medidas, pero con un lector ya más preparado psicológicamente para aceptar el duro mensaje. Y claro, el lector aquí se pregunta, ¿qué tiene que ver esto con lo recortes sociales y las reformas laborales? El redactor no lo va a aclarar ni es su objetivo, pero como ya lleva haciendo durante todo el artículo, sí utilizará el desconocimiento del lector para que a través de un golpe de efecto este mismo se cree una idea falsa, que además le servirá como conclusión, y siendo así será la que se le quede grabada a fuego. Ahí va…

En este sentido, el FMI apunta que el primer paso es corregir los excesos de la deuda pública e inyectar capital a los bancos con necesidades. Así, sostiene el Fondo, se facilita la confianza inversora. De lo contrario, se señala en el informe, si los bancos continúan en el punto de mira no pueden dar créditos a la "economía real".

Bien, aquí utiliza por primera vez de mala fe el concepto deuda pública, añadiendo además que la solución es corregir sus excesos. De mala fe, porque por una parte, el que escribe el texto sabe sobradamente que el lector va a confundir de forma automática que la deuda pública es lo mismo que la deuda soberana. De mala fe también, porque una cosa es que sea la solución (la que ellos van a utilizar, que no quiere decir que sea la correcta) y otra bien distinta es hacer pensar al lector que los excesos de la deuda pública sean los responsables de la crisis. De esta forma, finalmente, el pobre ciudadano sabe que la que le va a caer encima es monumental, pero por otra, llega a la conclusión de que es una solución necesaria, por culpa del despilfarro de sus políticos y del excesivo coste del estado del bienestar. Es decir, nuestra comodidad es demasiado cara y es lógico que la debamos pagar. Es mentir y manipular sin decir mentiras. Es una reformulación de la ignorancia es fuerza orwelliana a través del manejo de la palabra, que dándote datos correctos incita a la creación de falsas ideas y falsos conocimientos de los que la mayoría de los lectores caen víctimas. Solo los lectores preocupados realmente de entender qué están leyendo se libran. Pero son demasiado pocos para convencer a los demás. De acuerdo a los principios de Goebbles, una mentira dicha 5 veces se convierte en verdad.



¿Cuál es la clave para que el lector no entienda este artículo y el bombardeo de noticias que van en la misma línea? Como adelantaba más arriba, con la supresión por norma de un concepto importantísimo para entender la estafa de la crisis y la deuda pública. Estamos hablando de la deuda privada. A pesar del bombardeo de información, alarmismo y necesidad de soluciones que se publican sobre la crisis, este término no aparece en ningún momento en los medios de comunicación, que supone realmente el 82 % de la deuda soberana en España. Es decir, que la deuda soberana es sobre todo privada, y que todos los recortes del gasto público se utilizarán para pagar la deuda fruto de la mala gestión bancaria. De ahí las inyecciones a la misma, la reforma de la Constitución y las últimas reformas laborales, que empobrecerán a la ciudadanía y de paso, terminarán por empobrecer al estado que tendrá menores ingresos por recaudación de impuestos. Sí, el objetivo de superar la crisis, que lo venden como un objetivo común en el que todos debemos arrimar el hombro porque es en beneficio de todos, no es más que no cerrarle el chiringuito a unos cuantos grandes empresarios que no han sabido llevar su negocio para que sigan ganando dinero. ¿Pero hay otra solución? Usted piense que haría si abre una tienda y el negocio le va mal. Pide un préstamo, hace una reforma y le sigue yendo mal. ¿Echa el cierre o podría pediría créditos de forma infinita hasta que le fuera bien? Pues siguiendo la lógica de las “supuestas” soluciones que se están tomando para salir de la crisis, la opción correcta es la dos, así de fácil.




Artículo escrito por Tsabu

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