3. Mareando la perdiz (III)
3. Creación de Empleo
El PP, aprovechando su fama de gobernante duro, pero buen y honesto gestor, suelta una machada como “Crearemos 3,5 millones de puestos de trabajo”.
Por un lado, con un mensaje como éste, a pesar de aprobar medidas que no gustan a su electorado que ya hemos comentado más arriba, intenta captar los votos de la parte decepcionada con el PSOE y que lógicamente, no confía en los desprestigiados partidos de izquierda. Por otro, reafirma la confianza de su electorado, que cometa errores o no, confía ciegamente en su buena fe, achacando siempre los errores cometidos a la torpeza en la gestión de su eterno rival.
Se empiezan a lanzar mensajes constantes de que lo importante es la creación de empleo, dejando ya atrás la destrucción de empleo que propicia la medida de la reforma constitucional antes referida. Y por otra, dejan atrás otra cuestión más importante: ¿qué pasa con el aumento del tiempo de cotización para cobrar la pensión máxima a los 38 años y medio?, ¿qué pasa con el aumento del tiempo mínimo de cotización para cobrar la pensión mínima contributiva aumentada desde los 15 a los 25 años? ¿Y con la jubilación a los 67 años? ¿Y con la temporalidad y la posibilidad de realizar contratos de formación hasta la edad de los 30 años?
Puede ser cierto o no que creen empleo, pero aunque así fuera, la cuestión de los derechos de los trabajadores no es que quede en un segundo plano, sino que desaparece. Ya me gustaría a mi ver qué ocurrirá con todos esos desempleados de larga duración, que por mucho que quieran trabajar ya no le salen las cuentas para cobrar una pensión mínima que esté por encima del umbral de la pobreza.
Por último, no está de más poner un ejemplo práctico y didáctico de cómo se crea corriente de opinión a través de la prensa jugando con el poco entendimiento del lector. Aquí os expongo el primero de una serie de artículos que ahora oportunamente El País va a brindar a Felipe González para que hable sobre el futuro de Europa (1). En él, lejos de abordar la idoneidad de la Reforma Constitucional habla en todo momento como si la deuda pública fuera la culpable de la crisis, o como si en realidad fuera una urgencia real el hecho de arreglarla. Es decir, reflexiona sobre una vil mentira que no existe, y al razonar como si fuera cierta, el lector la da por cierta, pasando directamente a la fase 2, es decir, reflexionar sobre su grado de acuerdo en las medidas para solucionarla (techo de déficit más alto o más bajo). Como comento, los principios de la propaganda nazi son puestos en marcha de una forma perfecta desde que nació el 15M, una cuestión que abordaré en un próximo artículo con ejemplos prácticos.
Tsabu
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