1. Mareando la Perdiz (I)
Últimamente
estamos inmersos en un sinfín de debates que tienen al ciudadano con
su mente ocupada, preocupado éste por el futuro del país, de su
trabajo, de su familia y de sus hijos, si los tiene. Es curioso,
cuanto menos, en qué temas se centran los debates, viendo que
ninguno de los extremos contempla la posibilidad opuesta, es decir,
que los márgenes del debate siempre bailan dentro de la misma
corriente neoliberal de soluciones a la situación social y económica
en que actualmente vivimos.
Es necesario y conveniente repasar cuales son estos debates para que abramos los ojos, y entendamos cuales son los mecanismos que se ponen en marcha para tener mareado al ciudadano, de forma que lo último que ocupe su pensamiento sea la forma ilegítima y fraudulenta con la que se está atentando contra sus intereses:
1. Referéndum sí, referéndum no...
Es el centro del debate de la Reforma Constitucional, de forma que las razones que el planteamiento de base de una reforma como ésta han quedado en un segundo plano. Es curioso que llevando cuatro meses como llevamos demandando las debilidades más que evidentes de la Constitución y de varias leyes para su reforma, en ningún momento se ha debatido por qué esta reforma sí y no las propuestas por la ciudadanía (Referéndums vinculantes, capacidad del pueblo para proponer y decidir modificación de leyes que afectan a su vida, Ley Electoral, programa electoral vinculante, transparencia en la gestión política,…). Lo que se llama desarrollo democrático.
Es necesario y conveniente repasar cuales son estos debates para que abramos los ojos, y entendamos cuales son los mecanismos que se ponen en marcha para tener mareado al ciudadano, de forma que lo último que ocupe su pensamiento sea la forma ilegítima y fraudulenta con la que se está atentando contra sus intereses:
1. Referéndum sí, referéndum no...
Es el centro del debate de la Reforma Constitucional, de forma que las razones que el planteamiento de base de una reforma como ésta han quedado en un segundo plano. Es curioso que llevando cuatro meses como llevamos demandando las debilidades más que evidentes de la Constitución y de varias leyes para su reforma, en ningún momento se ha debatido por qué esta reforma sí y no las propuestas por la ciudadanía (Referéndums vinculantes, capacidad del pueblo para proponer y decidir modificación de leyes que afectan a su vida, Ley Electoral, programa electoral vinculante, transparencia en la gestión política,…). Lo que se llama desarrollo democrático.
Lejos
de eso, la información se ha centrado en otras cuestiones, como el
punto en que se encuentran propuestas anteriores que no han partido
de la ciudadanía, de la rapidez en que se aborda esta reforma, y
finalmente en si es necesario un referéndum, siendo unos partidarios
del sí y otros del no, consiguiendo que el ciudadano que no tiene
tiempo para plantearse estas cuestiones pueda llegar a dudar si en
realidad dicha reforma puede ser buena para la superación de la
crisis en un medio/largo plazo, como los mismos políticos
“honestamente” confiesan.
Los
medios de comunicación, si fueran realmente honestos y pensaran en
el bienestar de sus lectores, la única opción que les valdría
sería la de condenar su contenido y explicarles a la ciudadanía el
por qué a la oposición a dicha reforma. Sin embargo, han debatido
débilmente lo apropiado de su contenido (estamos hablando de los
medios en general) dando las razones oficiales de unos y otros,
jugando con la inocencia y credibilidad que muchos ciudadanos sin
tiempo depositan en sus “representantes”. El PP dice que es
necesario dicho techo por culpa del despilfarro del PSOE. El PSOE
dice que es necesario por la gravedad de la deuda pública. Siguiendo
los principios de la mala propaganda simplifican el mensaje, y dan
excusas con afirmaciones que la ciudadanía da por ciertas.
Tal
torpeza profesional no se entiende cuando se podría plantear otras
cuestiones más que evidentes; si es cierto tal despilfarro, ¿por
qué en vez de esta reforma no se han propuesto desde hace tiempo
mecanismos para el control y la eficiencia del gasto público? Si el
PP es tan contrario al PSOE y le denuncia públicamente de forma
continua en su malgasto y corrupción, ¿por qué dicha denuncia
nunca llega a mayores y solo se queda en palabras? Por no hablar de
informar con claridad de la modificación del artículo 135 (que
desde el mismo momento en que se apruebe la reforma dará total
prioridad para que el gasto público se destine a pagar deuda y no en
inversión pública), o al por qué en EE.UU. se solicitan medidas
totalmente contrarias para evitar la bancarrota como subir el techo
de gasto y la inyección de dinero para proponer un plan de empleo.
Ante
la centralización del debate en varias cuestiones distractoras y
equivocadas, el ciudadano duda, no quiere pensar de forma retorcida y
pica, pensando que, aunque no nos guste, la aplicación de la reforma
posiblemente sea necesaria. Finalmente los medios de comunicación
terminan pasando ya a debatir otras cuestiones sobre el programa
electoral de los "únicos candidatos" (PPSOE) que distraen
aún más sobre todos los recortes y pérdidas de derechos que hemos
sufrido los ciudadanos en este último año; PP promete la creación
masiva de empleo y el PSOE la restauración del Impuesto de
Patrimonio, que desarrollamos más abajo. Qué oportunos y
originales, volviendo a simplificar el mensaje, unos tienen trabajo
para todos y los otros están contra los ricos.
Respecto
a si se consiguiera el tan solicitado referéndum, seguramente las
cartas estarían marcadas, primero porque el ciudadano no sabe
realmente qué es lo mejor y segundo, porque la urna para decidir
sobre esta cuestión quedaría colocada junto con las otras dos del
Congreso y Senado, y muy seguramente, al haber mayor porcentaje de
abstención en las elecciones, los votantes fieles a sus partidos
optarían por la respuesta recomendada por los mismos, es decir,
saldría SÍ, a pesar del clamor popular en contra.
Continúa......
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